Titulo: El Rey Felón, de las cortes de Cadiz a Waterloo.
Editorial: Edhasa.
Autor: Jose Luis Corral.
Páginas: 439.
Es la tercera entrega de la trilogia sobre la Guerra de la Independencia cuyos otros dos integrantes son: Trafalgar e ¡Independencia!.
Estamos en la España de 1809 hasta 1813, con el país sumido en la "Guerra de Independencia", donde primero tenemos a los Ingleses en nuestra contra y al final terminan siendo nuestros aliados contra el francés, su colaboración resultó imprescindible para expulsar a los franceses, pero a un precio que como nos narra el autor resultaría francamente costoso, ironías del destino y de las situaciones por las que atravesaría nuestro país en tan poco tiempo.
En este tercer libro Napoleón nombra a su hermano José I Bonaparte (Rey de Nápoles) máximo representante de los españoles. Este hecho se produce después de las Abdicaciones de Bayona, dónde primero el Rey legal CArlos IV traspasa los derechos de la corona española a Napoleón Bonaparte (Emperador), a cambio de asilo político, con esta en sus manos decide otorgar todos los derechos legales a su hermano José.
Algunos españoles importantes como pintores, escritores e intelectuales en general estarán contentos con el nuevo monarca, aunque algunos no lo expresarán abiertamente, incluso estarán con un pie a cada lado, como parece que no dejó de hacer el propio Goya.
José I Bonaparte resultó ser un hombre culto, preocupado por el alto nivel de analfabetización en España y abstemio, aunque la campaña de desprestigio se le terminará apodando "Pepe botella".
Al otro lado y desde el punto de vista de Faria -nuestro protagonista- solo quedan un grupo de liberales, monárquicos trasnochados y religiosos tradicionales refugiados en Cádiz para hacer frente a la pérdida de los derechos de nuestra monarquía tradicional y discutirle la Soberanía al mismo Emperador de los franceses. Uno de los acontecimientos importantes que vivió España durante este período fué el nacimiento de la Constitución de Cádiz que vendría a ser la primera Carta Magna de la historia de España, siempre que obviemos la de los Bonaparte. Su elaboración y aprobación fué una tarea larga y ardua a la vez muy bien pautada en el libro, para que gente poco experta lo tome con auténticas ganas, estoy pensando en mis propios alumnos.
El coronel Francisco de Faria, conde de Castuera, emparentado con el Ministro Godoy y miembro por ello de la guardia de corps, resultará ser un joven y valeroso militar que saldrá ileso de la batalla de Trafalgar, del asedio a Zaragoza.... y de todas las demás batallas importantes del momento, con este personaje iremos desgranando los diferentes acontecimientos de la trilogía, ahora centrados en la parte final de esta contienda.
Si en Trafalgar asistíamos a la mayor batalla naval en la que ha participado la Armada española, y en ¡Independencia! al Dos de Mayo madrileño y a los dramáticos sitios de Zaragoza, Francisco de Faria, testigo de memorables acontecimientos de la Guerra de la Independencia, recibe en El Rey Felón la misión de ponerse en contacto con las intrépidas partidas de bandoleros que actúan en Extremadura y Andalucía con el objetivo de coordinar sus acciones y poner en un brete a las tropas francesas. Pero, además, tendrá ocasión de vivir en primera línea los enconados debates que darán lugar a la Constitución de Cádiz y uno de los enfrentamientos bélicos más trascendentales que se libraron en la Península, la batalla de los Arapiles (22 de julio de 1812), antes de, desengañado con las consecuencias inmediatas de la guerra e indignado por el comportamiento canallesco de Fernando VII, “el Rey Felón”, adentrarse en territorio francés en busca de una nueva lucha por la libertad.
La novela resulta amena, en un primer momento me pasó desapercibida en la librería, pero al fijarme mejor (que horrible portada, pese a su belleza artística) y ver el nombre del autor no pude dejarla en el estante, las otras dos novelas ya reposaban en un lugar preferente y fueron un auténtico placer.
Creo que este joven de Castuera se merece una continuación en la que nos narre sus nuevas peripecias en busca de la libertad en los Estados Unidos de Norte América, ese nuevo secundario que representa el joven escoces con el que entabló amistad en Waterloo (1815) y con el que inicia el periplo americano, creo que se lo merece, pero eso me temo que es cosa de la editorial, del autor que desee enterrar a nuestro entrañable personaje y sobre todo al número de ventas de esta última novela.
Nota: No me pude resistir a poneros esta imagen de nuestro Luis Daoíz, se encontraba al mando del Parque de Artillería de Monteleón el 2 de mayo, es uno de los héroes de la artillería española. Esta es la cara que yo personalmente le puse a Faria, no me lo podía imaginar de otra manera.
Enlace interesante del propio autor sobre manipulaciones históricas:
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Una crítica al respecto:
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