Hernán el corsario. José Luis Salinas

Wikipedia dixit:

"José Luis Salinas, (Buenos Aires 11 de febrero de 1908 - ibíd. 10 de enero de 1985) fue un artista argentino de la historieta.

En el año 1929, y luego de una fugaz incursión en “Páginas de Columba”. Y en “El Tony”, empezó a trabajar para la publicidad. En el año 1936, publico en la revista Patoruzú su primera producción en trabajo de historieta. Salinas dibujo y escribió Hernán el Corsario, con singular dedicación.

Luego, fue llamado a realizar para la revista “El Hogar” (1937), una página semanal, titulada: “Las Grandes Novelas de Aventuras”, por las que desfilaron autores como Alejandro Dumas, Ridder Hagard, la baronesa de Orczy, Emilio Salgari, etc.

Realiza varios viajes a los Estados Unidos, donde tuvo ocasión de visitar y conectarse con el King Features Syndicate .

El King Features Syndicate le encargó la creación de Cisco Kid, con guiones firmados por Rod Reed, convirtiéndose en el primer argentino en trabajar entre los grandes creadores estadounidenses.

Salinas volvió al poco tiempo a la Argentina, donde recibía los guiones y luego enviaba los originales. Cisco Kid se publicó en 360 diarios de todo el mundo, y Salinas lo dibujó hasta el año 1968 (con algunas colaboraciones de su hijo Alberto Salinas). En Argentina se publicó en el diario La Razón y en la revista Patoruzito, adaptada por Leonardo Wadel.

En 1971, también para el King Features, realiza Dick el Artillero con guiones de Alfredo Grassi, tira que dibujó poco más de un año. Por esta época trabajó realizando ilustraciones para la editorial inglesa Fleetway.

En los años siguientes se dedicó a la ilustración, trabajando en las publicaciones de Manuel García Ferré y en otras editoriales.

José Luis Salinas se convirtió en un autor de enorme reconocimiento internacional. En 1976 recibió el premio Yellow Kid por su trayectoria, el más prestigioso del mundo, en Lucca XII.

Salinas era autodidacta, no habiendo cursado estudios de dibujo, salvo los obligatorios de los tres primeros años de bachiller. Sintió un profundo cariño por los animales, y una especie de chifladura por los uniformes militares, cuyos temas abordaba y realizaba con verdadero entusiasmo y honradez. Adoraba la buena música, gustaba de los deportes. Tuvo, sin ser profesor, un único alumno: su hijo Alberto, quien recibió sus enseñanzas no imponiéndole frenos ni ataduras, que pudieran entorpecer su personal interpretación.

En 1984 fue declarado ciudadano ilustre por la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. 

Falleció el 10 de enero de 1985".

Hasta aquí lo que la enciclopedia nos cita textualmente del autor.

Leida esta cultureta enciclopédica debo reconocer mi desconocimiento de "Hernan",  creo que cada vez son menos los  lectores de cuentos que pueden llegar a encontrarse y ver algo impreso o digitalizado de José Luis Salinas y esta es la razón que me motiva a traerlo ante vuestras miradas, todo ello no bubiera sido posible si "Cómics en extinción / La Biblioteca de Thule" y "desKartes mil" no me lo hunbieran puesto antes mis ojos en sus bitácoras, después terminaría buscando el propio cuento por la red y por ello os lo traigo a nuestro espacio. 

Deseo sumarme a lo que otros antes han aportado sobre este autor y para ello nada mejor que algunas reseñas y breves comentarios al respecto sacados de estas bitácoras.

Este cuento es de 1936, daría a la luz sus primeros dibujos y guiones para "Hernán el Corsario" como ya nos anunciaba la enciclopedia. Salinas marca desde el principio su buen hacer con los lápices y el propio guión. De la punta de su instrumental saldría la que se puede considerar la primera gran historieta argentina, en didiembre aparecía con un formato fresco e innovador "Hernán" desechando el encasillarse en el formato de "tira", mirando de reojo a Harold Foster y otros de los grandes para romper los  esquemas de un mundo que se le estaba quedando chico a este argentino.

Su estilo pronto vuela hacia cotas con señas propias de identidad, caracterizadas por el trazo con vigor y personal que imprime en su trabajo, donde el movimiento y la más pura de las acciones ocupan todo el espacio posible. El dominio de los encuadres y las angulaciones sirven para responder con criterios sólidos a sus guiones, marcando con ello la constante que vertebre este personaje de principio al final. Sus dibujos le situan con respecto a Foster en la misma distancia que se ubica Frank Robbins de su predecesor Milton Caniff.

Es cierto que la persona que ha realizado la tarea de escanear el cuento comenta que: "lamentablemente el papel de este libro no ha soportado muy bien el paso del tiempo, y además en muchos tramos se observan defectos de entintado que deslucen la calidad de esta obra maestra. También hay que tener en cuenta que los originales fueron manipulados y redimensionados en al menos dos ocasiones antes de esta reedición". Pero pese a ello, creo que debemos tomarnos un tiempo para el deleite con este cuento, llegando a ver la forma original y

 diferente conque guión y dibujos nos trasladan a un muindo de ensueño en el que no se precisa, para nada, lo que hoy nos tienen tan acostumbrados algunos autores rodeados por todas partes con sus nuevas tecnologías. 

 

Enlace al respecto:Por cortesía de Bluediamond

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