
Esta novela de Antonio Pérez Henares y las dos anteriores discurren en la Península Ibérica, narra las peripecias del clan de Nubleres y el paso de una sociedad recolectora-cazadora a otra sedentaria y productora de alimentos.
La tercera entrega narra como la tribu de Nublares se queda sin cazadores, los tiempos pasan y se opta por la producción de alimentos como forma de vida, aparecen otras formas de explotación, la de los propios seres humanos como forma de lograr recursos.
Los cazadores del Paleolítico ven como su mundo se termina. La batalla resultaba inevitable y el último cazador, el último del clan de Nublares, se verá obligado a huir tras creerse enamorado y dar muerte a otro ser humano... Encuentra otras tribus que habían hecho de la violencia su vida y abrían el sendero de la guerra.
Nuestro protagonista "el Lobato" aprenderá el camino de la sangre y alcanzará un puesto de privilegio entre los merodeadores. En las tierras bajas su nombre se convirtió en augurio de la desgracia, en preludio de la muerte incluso para sus propios compañeros.
La trilogía del clan de nublares se cierra con este "último cazador" ahondando en los orígenes de la violencia, la dominación de los otros y el poder militar que ha perseguido al hombre desde la noche de los tiempos.
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