Desde antiguo que nuestros abuelos eran muy amigos (de los de verdad, de los de antes de la guerra incivil) y según se fueron marchando nos legaron la relación y la amistad, de ahí que sepanos de las andanzas y aventuras de nuestro entrañable Pardo.
Parece que no ha pasado el tiempo desde la vez en que en el "Teatro Jovellanos" nos conocimos, hace ya unos años, tras la representación de una de sus obras de teatro, por carta ya lo hacíamos en fechas tan señaladas como estas desde la muerte de nuestra abuela Sabina.
Parece que era también la Navidad pasada que recibíamos esta postal tan entrañable, estamos viéndole elegirla, nosotros somos del gremio de la "tiza" y por esas cosas de la vida aparece el instrumental de trabajo en ella.
Parece que hace unos días llegaba la que serían sus últimas letras, anunciándonos su despedida. Pero... todavía aguanto un par de años y hoy por Navidad volvemos a tener noticias, noticias de que ya se encuentra al otro lado, como nueva estrella en el firmamento, al lado de todas las demás estrellas, junto a sus letras amadas en forma de luz universal que desprende y siempre desprenderán poesía.
El centenario poeta era gijones de sentimiento.
Escribió hasta pasados los 100 años. Se trata de Manuel García Pardo, poeta asturiano que desde hacía varios años se encontraba en Málaga. Era gijonés de origen y sentimiento.
Tenía su fallecimiento, ocurrido este pasado 21 de diciembre, 103 años. En su mocedad, de sentimiento republicano, había sufrido la cárcel del franquismo, desde donde escribía y recitaba sus poemas. Fue responsable de banca, antes de la Guerra Civil: después de ella y tras sufrir presidio, ocupó cargos inferiores en alguna entidad bancaria, ingresando más tarde en Dragados y Construcciones como responsable de almacenamientos y obras.
Desde Marbella, donde residía desde hacía muchos años, mantenía contacto con Asturias. Escribía en la revista “Alto Nalón” fue miembro del Centro Asturiano de Madrid y del de Málaga.
Cuando contaba 101 años ingresó en una residencia de la localidad malagueña de Antequera, lugar donde falleció a los 103 años de edad. Fue sin duda el poeta más longevo que escribía pasados los 100 años. De ello dimos fe en la revista antes citada de «Alta Nalón».
Hoy lamentamos su pérdida como poeta, como amigo y como hombre de honrada trayectoria humana y social.
Al referir su fallecimiento y comunicarlo a nuestros amigos y conocidos por este medio es para que, quien sepa de él y admire la poesía, reenvíe la noticia del fallecimiento de manolo García Pardo a sus amigos, para que así se conozca mejor este óbito que lamentamos, que hay que lamentar.
Paz para el amigo García Pardo.
Albino Suárez. La Nueva España. Miércoles, 24 de diciembre de 2008.
Fallece a los 103 años, en Marbella, el escritor Manuel García Pardo.
Con la mente lúcida, a los 103 años murió en Marbella el centenario escritor Manuel García Pardo, que estudió en la Escuela Profesional de Comercio y Peritaje Mercantil. Ingresó en el año 1922 en el Banco Gijonés de Crédito, que luego sería Banesto.
Fue secretario del Ateneo de Oviedo, con Leopoldo Alas como presidente; secretario del sindicato de Banca de la UGT, estuvo preso en la cárcel de El Coto, fue administrador de Espectáculos Laca-Pardo y alternó con Eladio Verde, José Manuel Rodríguez, Joaquín Sánchez, El Presi, Antonio Medio, Obaya, Prada, Hector Piñera, Kike Amado, Albino Suárez... A finales de 1944 fue rehabilitado para su profesión en la banca y en el año 1953 se fue a vivir a Madrid, donde participó en grupos literarios y poéticos. Socio del Centro Asturiano de Madrid desde el año 1963 forma parte de su junta directiva hasta que se jubiló en el año 1972, desplazándose a vivir a Marbella.
Nunca perdió el contacto con sus amigos de Gijón, recordando las enseñanzas de su padre Moisés García y Fernández Vallín, que fuera tesorero de la Cámara de la Propiedad Urbana, escritor, poeta y periodista, colaborador de El Comercio.
Gonzalo Mieres. Gijón. El Comercio. Miércoles, 24 de diciembre de 2008.
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